lunes, 26 de julio de 2021

Paschimottasana, Janusirasana, Padangusthasana, Supta Vajrasana


Paschimottasana, el armado de esta asana es el siguiente: sentarse en el suelo con las piernas estiradas y rígidas; después, espirar profundamente y, flexionando lentamente el tronco hacia delante, agarrar con los pulgares, índices y dedos medios de las manos, los dedos gordos de los pies, al mismo tiempo que la frente llega a tocar las rodillas. Quedarse en esta posición, algunos segundos y después volver, siempre lentamente, a la posición de partida. Hay que retener el aliento durante todo el ejercicio, y sólo después de haber retornado a la posición primitiva se empieza nuevamente a respirar.

La Paschimottasana puede practicarse, al comienzo, durante 5 minutos y después, aumentando el tiempo progresivamente, de un minuto por día, llegando hasta un máximum de 10 minutos. Para facilitar la flexión del tronco se recomienda contraer los músculos abdominales hasta que el vientre esté lo más hundido y realizar la flexión del tronco lentamente para evitar la brusca distensión de los músculos y tendones que se ponen en acción.

A todos aquellos que, por falta de elasticidad, obesidad, etc., no pueden llegar a completar la perfecta realización de la Paschimottasana, recomendamos que, al comienzo realicen media postura, es decir: flexionar el tronco y agarrar el dedo grueso del pie con la mano correspondiente, pudiendo alternar el ejercicio a la derecha y a la izquierda. Cuando después de cierto tiempo las articulaciones se hayan hecho más elásticas, podrán realizar toda la Asana. 

Lo beneficios de la postura son los siguientes: 

1) Activación de la corriente fluídica por el llamado Shushuma Nadi (Nombre dado a una corriente fluídica que se establece entre el corazón y el Brahmarandhra o vértice de la cabeza) 

2) Activación del “fuego gástrico”, lo que permite intensificar y armonizar las funciones digestivas. 

3) Aumento del “tono” del hígado y bazo. Todos sabemos que el sol nos inunda con su calor, luz y color y que es la fuente de nuestra vida. Nuestro cuerpo vive absorbiendo energía solar, y una de las funciones de la parte etérica del bazo es precisamente absorber esta energía y transformándola, individualizarla en vida humana.

4) Oxidación del exceso de grasas en los diversos depósitos orgánicos, especialmente en el vientre. 

5) Aumento del tono y de la elasticidad de todos los músculos que entran en acción: los abdominales, los de la columna vertebral, los de los muslos, de las piernas y de los brazos y, por lo tanto, aumento de la circulación sanguínea. 

6) Tonificación de los músculos lisos de la pared intestinal con el consiguiente aumento de los movimientos peristálticos y desaparición gradual del estreñimiento. 

7) Aumento de la actividad de la glándula tiroides y tonificación de los músculos del cuello, con la consiguiente desaparición gradual de las arrugas de la piel del cuello, especialmente en las mujeres. 

8) Cura de las inflamaciones del hígado y de las gastritis debido a hiperclorhidria. 

9) Cura del lumbago y de los dolores reumáticos debido a mala circulación de la sangre en las regiones afectadas. 

10) Cura de las hemorroides, enfermedad muy difundida en los tiempos modernos, debido a la defectuosa alimentación y a las condiciones antinaturales de nuestra existencia. 

11) Tonificación del plexo solar, de la próstata y de todos los otros órganos estimulados por la Paschimottasana



    Janusirasana o “postura de la cabeza y rodilla” el armado de esta asana es el siguiente; Sentarse, como de costumbre en el suelo; doblar la pierna izquierda y, con el talón, presionar suavemente la región de la ingle derecha al mismo tiempo que se mantiene extendida por el suelo la pierna derecha. Agarrar, luego, el pie con ambas manos, exhalar el aliento y hundir suavemente el vientre al mismo tiempo que se baja la cabeza hasta que llegue a tocar con la frente la rodilla derecha. Quedarse en esta posición durante 5 o 10 segundos en los primeros tiempos hasta llegar, mediante aumentos progresivos a 27 minutos. 

Se recomienda observar rigurosamente el aumento gradual del tiempo, porque la falta de esta indicación, podría producir serios trastornos. Después de haberse quedado por el tiempo indicado en dicha posición, levantar lentamente la cabeza hasta volver a la posición primitiva, descansar algunos minutos y luego repetir el ejercicio, seis o siete veces, siempre intercalando los pequeños ascensos mencionados.

Los efectos benéficos de esta Asana son los siguientes: 

1) Aumento del “fuego digestivo”, con la consiguiente normalización de las funciones digestivas. 

2) Estimulación del Plexo Solar o “Surya Chacra” (Surya-Sol, Chacra-Plexo). 

3) Transformación de la energía sexual en energía psíquica, permitiendo así emisiones por parte del cerebro de más sutiles radiaciones y mayor felicidad en la práctica del Brahmacharia, o sea, una mayor castidad. 

4) Desaparición de todos los disturbios funcionales de los órganos genitales– urinarios, pero no de las enfermedades de estos órganos, en cuyo caso no se debe practicar esta Asana y sí consultar un médico.

5) Aumento de las energías vitales con el consiguiente estado de euforia y aumento del dinamismo físico y psíquico, desapareciendo así aquel estado que eventualmente podría existir de debilidad general y falta de voluntad conocido vulgarmente con la palabra de “haraganería”. 

6) Mayor aflujo de sangre en los órganos pélvicos y abdominales y la consiguiente desaparición de cólicos, inflamaciones intestinales, etc. 

7) Kundalini se despierta y sus energías comienzan a ser irradiadas en todo el organismo. 

8) Aumento del tono muscular en las piernas, brazos y otros músculos que entran en acción.



    Padangusthasana y que significa “balancearse sobre los talones”. La forma de armarla es la siguiente: estando de pie, doblar la pierna derecha y colocar el talón correspondiente exactamente en el centro de la región perineal, región esa que se encuentra entre el ano y los órganos externos de la generación. Segundo tiempo: Hacer descansar todo el peso del cuerpo sobre la punta de los dedos del pie izquierdo. Tercer tiempo: Colocar el pie derecho sobre el muslo izquierdo cerca de la rodilla. Cuarto tiempo: Doblando la pierna izquierda sentarse sobre el talón correspondiente con el tronco en posición vertical, al mismo tiempo que la pierna derecha continúa en la posición establecida en el tercer tiempo. Habiendo llegado a obtener la posición, colocar las manos en las caderas correspondientes con los pulgares sobre la región lumbar casi tocándose y con los codos hacia atrás. Inspirar, retener y expirar el aliento muy lentamente, al mismo tiempo que se mantiene concentrada la mirada en un determinado punto de la pared y que se pronuncie mentalmente el monosílabo OM.

Debido a las dificultades en la realización de esta Asana y principalmente la de perder el equilibrio, se puede, en las primeras veces, colocar un banquito ante sí para agarrarse a él con ambas manos o, si se quiere, apoyar la espalda contra la pared

Los beneficios son los siguientes: 

1.- Cura total de la espermatorrea, enfermedad que consiste en una emisión involuntaria de líquido espermático por falta de tonicidad en las vesículas y conductos seminales, que se encuentran en la región llamada en sánscrito Beerya-Nadi. 

2.- Como consecuencia de la aumentada tonicidad de las vías espermáticas, la energía sexual no es más involuntariamente expulsada y si transformada en fluido nervioso que se irá acumulando en los varios ganglios del sistema del gran simpático, en los plexos y en el mismo cerebro donde toma el nombre de “Ojas Saktis”. 




    Supta Vajrasana. Los pueblos de Oriente la consideran una postura de gran eficacia y especialmente los musulmanes quienes la practican diariamente en sus oraciones

Para armarla primero Ponerse de rodillas, sentarse sobre los talones, manteniendo el tronco bien erguido y apoyar las manos sobre cada rodilla. Segundo: luego echar el tiempo lentamente hacia atrás, hasta llegar a acostarse con el dorso sobre el suelo y descansar la cabeza sobre ambos brazos. Tercero: estando en la posición indicada, hacer tres respiraciones, inspirando, reteniendo y expirando lentamente sin esfuerzo. Cuando se empieza la práctica de esta asana se sentirán dolores de rodillas y talones debido al esfuerzo que deben realizar las articulaciones respectivas, pero, poco a poco irán despareciendo, especialmente, si después de terminar el ejercicio, se hacen masajes sobre dichas articulaciones. El tiempo en que se permanece en Supta Vajrasana, podrá siempre ir aumentando, hasta poder llegar a quedarse horas enteras en dicha posición.

Beneficios derivados de la Supta Vajrasana 

1.- Tonificación de los músculos de las piernas, muslos, abdomen, tórax, columna vertebral, cuello y brazos. 

2.- Mayor amplitud en los movimientos de las articulaciones de los tobillos, rodillas, intervertebrales.

3.- Tonificación de los órganos internos y especialmente de los abdominales con consecutiva desaparición de gases intestinales y regularización de las funciones digestivas. 

4.- Desaparición de dolores musculares. 

5.- Curación de la ciática.













 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MIS ENSAYOS

Tratak o "mirada concentrada".

Trataka es una forma de meditación también conocida como "mirada concentrada". Se le conoce más comúnmente como "mirar con ve...